Mi experiencia con setas alucinógenas (Cambodia).
Hace unas semanas compré en Avalon Magic Plants un Grow Kit de setas alucinógenas de la raza Cambodia. Tras varias semanas de crecimiento, extraje las primeras setas (quizás todavía demasiado jóvenes) y las probé. A continuación describiré en detalle mi viaje psicodélico,
Durante la primera hora tras la consumición, esperé sentado a que las sustancias psicoactivas produjeran sus primeros tímidos efectos. Lo primero que noté fue que los patrones circulares de una tabla de madera empezaban a moverse de arriba a abajo y de derecha a izquierda, y que el corcho donde cuelgo mis pósteres se deformaba alargándose y encojiéndose. Comencé a notar oleadas de alegría acompañadas de un ligero cosquilleo por todo el cuerpo y no podía evitar reírme a carcajadas de cualquier cosa, fuese una mancha en la pared o el sonido de algo cayendo al suelo. Los muros parecían respirar, abultándose y contrayéndose reiteradamente, y las cortinas parecían el vestido de alguna princesa haciendo una reverencia. Observé una pareja de mosquitos volando uno alrededor del otro en algún tipo de danza de cortejo, lo cual me pareció precioso.
Los efectos fueron en rápidamente en aumento. Pronto sentí que mi cuerpo pesaba mucho más de lo normal y me sentía muy débil, casi incapaz de moverlo. Parecía que la gravedad hubiese aumentado diez veces. Me encontraba pegado a la silla, pero no me importaba ya que estaba teniendo una experiencia increíble. Al cerrar los ojos podía ver todo tipo de espirales de todos los colores, hexágonos verdes transformándose en flores y las sombras de caras de jóvenes besándose. Era como ver una película dentro de mi propia mente. Al mirar ciertas manchas en la pared, éstas se deformaban convirtiéndose en distintos animales como coyotes, jirafas y osos, y al mirar la fotos de mis amigos en facebook, éstos parecían moverse como si fueran de verdad, y sus caras se deformaban hasta el punto de parecer calaveras. Miré diversos vídeos de imágenes psicodélicas así como videoclips surrealistas de artistas como MGMT o Bloodhound Gang. Todo me parecía alucinante.
Tras este intenso momento de trance psicodélico, fui capaz de levantarme e ir a visitar a unos amigos. Me movía como un fantasma, de forma lenta y tortuosa, a través de los pasillos de mi residencia universitaria. Llegué a la habitación de mi amigo Gardun, que se encontraba en compañía de otro amigo, Canar, y les dije que había consumido las setas, lo que les hizo mucha gracia. Llamaron a Duasse, otro amigo nuestro, y estuve riéndome con ellos un buen rato. Ellos decidieron grabarme en ese estado de trance. Canar y yo bajamos a jugar a Ping Pong, y me pidió que le narrase lo que estaba viendo ya que le parecían muy interesante los efectos de la droga. Le conté que la pared detrás de él parecía formar formas fractales como triángulos convirtiéndose en espirales, y que al cerrar los ojos podía ver algo parecido al símbolo de Batman.
Desde ese momento los efectos comenzaron lenta pero constantemente a desaparecer. Todavía me sentía atontado y todavía podía ver el moteado suelo formando patrones de espirales, pero la experiencia no era ni una centésima parte igual de intensa que hacía unas cuatro horas. En conclusión, se podría decir que tuve un viaje fantástico y no me arrepiento ni un poquito de haber vivido esta experiencia.